Tras el cierre del primer año legislativo en el Gobierno del Presidente Gustavo Petro, comienzan desde ya las movidas para obtener las presidencias de Senado y Cámara de Representantes del nuevo periodo que comienza este 20 de julio.

Lo que si está claro desde hace un año, es que no recaerán en congresistas del Pacto Histórico, partido de Gobierno que las mantuvo con Roy Barreras en el Senado, cuya elección fue anulada por el Consejo de Estado; Alexandee López Maya,su sucesor, y David Racero quien presidió la Cámara.

Así las cosas, la Presidencia del Senado le corresponde al partido Alianza Verde, colectividad también de Gobierno, pero que está dividida ya que algunos de sus integrantes han venido manifestando diferencias con algunas políticas y acciones del presidente Gustavo Petro.

Una de las aspirantes que tiene fuerza entre los verdes para presidir el Senado es la congresista Angélica Lozano, simpatizante del Gobierno, pero que ha hecho públicas sus inconformidades con algunos temas puntuales.

Otros aspirantes que tiene esta misma colectividad son los senadores Iván Name e Inti Asprilla, este último muy cercano al ejecutivo y al presidente Petro. Igualmente sonó el senador Ariel Ávila. 

Por ahora el partido Alianza Verde no ha dado a conocer cuál será el mecanismo o cómo concertará la colectividad para elegir quién será el presidente o presidenta del Senado para el siguiente año legislativo.

En tanto, la Presidencia de la Cámara de Representantes le corresponde al Partido Liberal, cuya jefatura está en cabeza del expresidente César Gaviria, quien ha tenido bastantes diferencias con el presidente Petro, pero que sin embargo se han mantenido como bancada de Gobierno.

Los liberales están divididos en la escogencia del nombre, uno de ellos es el del representante Andrés Calle, quien se ha mostrado a favor del Gobierno. 

Otros nombres que han trascendido son los de Carlos Ardila y Julián Peinado.

A todas estas y a menos de un mes del nuevo periodo legislativo no hay nada definido entre las colectividades. Para el Gobierno será de gran relevancia la definición de los próximos presidentes del Congreso debido al trámite de los proyectos y reformas que ha venido impulsando el ejecutivo, algunos de los cuales siguen en tránsito y otros terminaron hundidos, con aspiraciones de reaparecer.